La controversia de Kirkuk

WASHINGTON, July 22 (UPI) -- Ethnic divisions and territorial ambitions in the northern regions of Iraq are a greater challenge than immediate security and political concerns, analysts say.

Violence coinciding with a U.S. military troop drawdown in June has caused several observers to ponder the durability of post-American stability in Iraq.

But Michael O'Hanlon, a senior fellow at The Brookings Institution, warns simmering tensions between the Kurdish and Arab populations in Iraq pose a much greater threat to Iraq than short-term security concerns.

O'Hanlon, writing in the Washington Examiner, notes Kurds enjoy relative autonomy in their northern Iraqi provinces of Dahuk, Sulaimaniya and Erbil, with their own security force and regional government. At issue, however, are the so-called disputed territories that the Kurdish government hopes to annex from greater Iraq.

Iraqi and international negotiators have attempted to settle the issue of the disputed territories, but with little more than suggestions to show for their efforts.

O'Hanlon suggests giving the oil-rich city of Kirkuk a special designation, leaving Mosul to greater Iraq. He also calls for an international team to reconsider the de facto borders within Iraq.

Meanwhile, Kurds head to the polls Saturday to vote for provincial council leaders and for president. Some 40 different political factions are competing against a unified list of the ruling Kurdistan Democratic Party and the Patriotic Union of Kurdistan.

WASHINGTON, julio 22 (UPI) - las divisiones étnicas y las ambiciones territoriales en las regiones del norte de Irak son un mayor desafío que de inmediato se refiere a la seguridad y la política, los analistas dicen.

La violencia que coincide con una reducción de efectivos militares de EE.UU. en junio ha causado varios observadores a reflexionar sobre la durabilidad de América después de la estabilidad en el Iraq.

Sin embargo, Michael O'Hanlon, un alto miembro de The Brookings Institution, advierte de las tensiones latentes entre las poblaciones árabes y kurdos en Irak suponen una amenaza mucho mayor a Irak a corto plazo los problemas de seguridad.

O'Hanlon, escrito en el Washington Examiner, toma nota de los kurdos gozan de relativa autonomía en el norte de las provincias iraquíes de Dahuk, Erbil y Sulaimaniya, con su propia fuerza de seguridad y gobierno regional. En cuestión, sin embargo, son los denominados territorios en disputa que el gobierno kurdo espera de una mayor anexo Iraq.

Negociadores iraquíes e internacionales han tratado de resolver la cuestión de los territorios en disputa, pero con poco más que sugerencias para mostrar por sus esfuerzos.

O'Hanlon propone dotar a la ciudad rica en petróleo de Kirkuk, una designación especial, dejando a más de Mosul Irak. Asimismo, pide que un equipo internacional de volver a examinar la frontera de facto en Iraq.

Mientras tanto, los kurdos cabeza Sábado a las urnas a votar a favor de los consejos provinciales y los dirigentes a la presidencia. Alrededor de 40 diferentes facciones políticas están compitiendo contra una lista unificada de la sentencia Partido Democrático de Kurdistán y la Unión Patriótica de Kurdistán.